Japón protagonizó otra sorpresa en este Mundial y ganó a Colombia, que jugó prácticamente todo el partido con menos un jugador. Los cafeteros estuvieron muy bien en la primera parte y reaccionaron muy bien a la expulsión y desventaja, pero se eclipsaron en el segundo tiempo y permitieron a los nipones una victoria justa.
Japón es una de las mayores potencias del fútbol asiático, pero a pesar de los esfuerzos del país para crecer a nivel mundial, la progresión de sus jugadores ha sido corta. Por eso, aun estando en un grupo muy equilibrado, era Colombia la favorita para el primer partido del grupo H.
Sólo que todo quedó condicionado luego a los 4 minutos, cuando Carlos Sánchez pensó que podía hacer de portero para evitar un gol. Hizo penálti, fue expulsado y vio a Kagawa poner el equipo adversário en ventaja.
¿Qué pasó? Juego partido y repartido. Colombia se rebeló y, con el debutante Falcao (había fallado el Mundial 2014 por lesión), partió de forma desenfrenada para el ataque, abriendo espacio ancho entre la defensa y el ataque después del ajuste en 4x4x1.
Un escenario que proporcionó ataques más exitosos por parte de los cafeteros, aunque un riesgo defensivo que, a pesar que el Japón no aprovechaba (por falta de calidad), José Pékerman no quiso correr. Por eso, sorprendió al sacar Cuadrado a la media hora del partido, equilibrando al equipo con Barrios, un medio defensivo.
El equipo pasó a ser menos vertical, siempre con la misma referencia: Radamel Falcao. Fue él quien buscó las faltas adversarias para hacer el equipo respirar y acercarse al área con ponderación. Y fue él quien forzó la infracción del libre que Quintero tiró a la portería.
Fue con cierto espanto y bastante desánimo que se vio Colombia en el segundo tiempo. Era cierto que el ritmo de la primera parte no podía continuar por casi 90 minutos con menos uno, pero se asistió a un equipo que se divorció muy temprano de los ataques.
Japón no conseguía mucho. Los nipones mejoraron con el intervalo, se estabilizaron, pero no tuvieron gran arte ofensivo. Pero Colombia tanto invitó a Japón que las oportunidades fueron apareciendo.
Pékerman hizo cambios, con James y Bacca a entrar en una postura idéntica para explotar los espacios para contraatacar. Sin embargo, defensivamente el equipo se mostró siempre ansioso con la pelota y nunca hubo espacio para que la transición sucediera.
Pero Japón se puso de nuevo en ventaja, en un gol justo, pero ya no habia frescura física y ideas del lado de Colombia. El equipo quiso partir hacia arriba del Japón en los últimos 15 minutos, después del gol de Osako, pero no se vio nada más que voluntad...sin balón. Mérito para los asiáticos.
1-2 | ||
Juan Quintero 39' | Shinji Kagawa 6' (p.) Yuya Osako 73' |