Sorpresa, y de las grandes. Holanda ha eliminado el Brasil (2-1) y se ha clasificado para las semifinales del Mundial de Sudáfrica. El rival de los holandeses será Uruguay, que se ha deshecho de Ghana en los penaltis. Después del 1 a 1, que se ha mantenido a la prórroga ya que Gyan falló un penalti en el minuto 120.
Holanda 2 - 1 Brasil
La selección "naranja" ha ganado por 2-1 a la "canarinha" de Dunga, que vuelve a casa en los cuartos de final, a pesar de la solidez que había demostrado hasta ahora. El duelo ha comenzado muy bien para el "escrete", que en el minuto 10 se había adelantado con una asistencia de Felipe Melo a Robinho, que ha batido a la perfección a Stekelenburg. Pero Holanda se olvidó la fragilidad de otras veces y partió hacia la remontada. En el minuto 52, Sneijder ha colgado una falta, Júlio César ha salido fatal y Melo marcó en su propia portería.
Y en otro balón parado, un córner, llegó el triunfo holandés. Servicio de esquina que saca Robben; peina muy bien Kuyt, y Sneijder marca de una forma poco habitual para él, con la cabeza. Las opciones de Brasil se han deshecho con la expulsión posterior de Melo, que ha perdido los estribos y ha pisado a Robben. Y Holanda, que ha tenido opciones para hacer el tercero, se ha convertido en la primera semifinalista.
Revancha naranja, después de las eliminaciones ante el Brasil en los Mundiales de 1994 y de 1998.
Uruguay 1 - 1 Ghana
Uruguay domina. Ghana, absolutamente perdida, consigue superar una primera media hora agónica. La artillería sudamericana lanza todos sus estiletes: Forlán, Luis Suárez, Cavani, pero los africanos resisten; Kingson lo para todo. De pronto, aparecen los ghaneses. Gyan, Boateng y Prince apuntan su nombre a las grandes oportunidades del equipo africano. En pleno desconcierto de los de Tabárez, Fucile protagoniza la imagen, tan espectacular como escalofriante, porque, en el último instante de la primera parte, Muntari marca.
Tras el descanso, Uruguay vuelve a recuperar el pulso. Forlán, aprovechándose del efecto de la pelota Jabulani, consigue empatar en un lanzamiento de falta. A partir de aquí hay que retener dos nombres. El primero, el de Luis Suárez, que no sólo no aprovecha la mejor oportunidad para acercarse a la clasificación, sino que en el último minuto de la prórroga es expulsado por evitar con la mano la derrota segura de su equipo. El segundo nombre, el de Gyan, que estrella en el larguero el lanzamiento desde los 11 metros, en el minuto 120. Gyan se desploma, mientras que Luis Suárez, camino del túnel de vestuarios, salta de alegría al ver que su expulsión ha valido para algo.
Tras los 120 minutos de partido, Gyan vuelve a aparecer para lanzar el primer penal de Ghana. Valentía y gol. Pero el drama africano todavía había que añadir dos nombres más: los lanzamientos de Mensah y de Adiyiah acaban en los guantes de Muslera. Todo queda en el pie izquierdo de Abreu, capaz de lo mejor y lo peor, capaz de cerrar una clasificación con un penalti al estilo Panenka. Gloria para Uruguay y llanto para Ghana, la última selección africana que quedaba viva en el Mundial.
