El Valencia sufre para ganar a un Celta que pagó sus dos fallos defensivos (2-1)

El Valencia logró su primera victoria de esta temporada en el campeonato liguero tras superar por 2-1 al Celta en Mestalla. Feghouli adelantó a los locales en el minuto 3, pero los de Paco Herrera dominaron el resto de la primera mitad y empataron por mediación de Cabral. En otro error defensivo de la zaga céltica, Cissokho cabeceó a la red el 2-1 en la reanudación y el partido se igualó hasta el pitido final.

Los de Pellegrino cosecharon su primer triunfo en esta Liga ante su afición en un encuentro que parecía muy favorable al conjunto che cuando Feghouli aprovechó una contra local para hacer el 1-0. El Celta estuvo muy lento e impreciso en una jugada de Viera, que asistió para el argelino antes de que éste firmase un gran derechazo que Javi Varas no pudo detener. Pese al tanto, los visitantes no se vinieron abajo y tuvieron el dominio del choque durante toda la primera mitad. Con un fútbol fresco y de mucho toque, vivieron muy cerca de Diego Alves, aunque les faltó definición en los últimos metros para materializar sus múltiples acercamientos ofensivos. Eso sí, al menos consiguieron el 1-1 gracias a un centro de Roberto Lago que Cabral envió a la red tras la indecisión entre Cissokho y Alves.

Mestalla no daba crédito a lo sucedido, ya que su equipo sólo provocó una notable intervención de Javi Varas en los primeros 45 minutos. Eso sí, nada más comenzar la segunda mitad llegó el 2-1 en otra desacertada acción defensiva del Celta. Tino Costa sacó una falta lateral desde el lado izquierdo del ataque valencianista y Cissokho marcó de cabeza, completamente solo para desesperación de Paco Herrera. El tanto che fue un golpe psicológico muy duro para los célticos, que tardaron mucho en reponerse. Perdieron su sitio en el campo y vieron cómo el Valencia se sentía más cómodo sobre el terreno de juego, haciendo circular el balón con criterio y acercándose muy a menudo a Javi Varas. El partido se igualó con oportunidades en ambas porterías. Eso sí, los locales acabaron pidiendo la hora.