Los dirigentes de la FIFA se reunieron telematicamente en la tarde de este jueves con los clubes (ECA) y jugadores (FIFPro) para definir los cambios adecuados al fútbol tras la crisis mundial del coronavirus que paralizó las competiciones en prácticamente todo el mundo.
Una de las primeras medidas es la petición por parte de la FIFA para que los futbolistas negocien una importante rebaja en su sueldo, mientras la crisis del coronavirus siga paralizando el futbol. Esta medida afectaría más a los intervinientes de un mayor potencial económico.
Los contratos se alargarán hasta el final de la presente temporada (aún por determinar la fecha) y los clubes no podrán rescindir contrato alguno a jugadores o técnicos. Será también creado un fondo importante de cientos de millones de euros para asegurar que el fútbol mantiene su actual estructura.
Se extenderá la ventana de transferencias para facilitar a los clubes que puedan fichar, prolongar contratos o que terminen cesiones. Los clubes tienen el derecho a suspender la contratación de empleados eventuales (los que acuden a los partidos).
Durante el periodo de crisis por el COVID-19, los clubes no tienen obligación de ceder jugadores a sus selecciones. Los jugadores deben estar localizados para eventuales pruebas antidoping.