Fue una noche con dos destinos distintos el que assistimos ayer en la Champions. Del lado de Barcelona a venido la confirmación de la primera posición en el Grupo D, pero el Atlético de Madrid no logró sellar el pasaporte a octavos de final de la competición.
El Atlético necesitava de un milagro para seguir en frente en esta edición de la Champions. Tenía que ganar en Stamford Bridge y soñar con un malo resultado de la Roma en la recepción al Qarabag. Ninguno de estos escenarios paso y por primera vez en cinco años el Atlético de Madrid no sigue en frente en la Champions.
En Stamford Bridge fue el Atlético que se puso en ventaja al minuto 56 con un gol de Saúl Ñíguez. El equipo de Simeone aún soñava con la calificación pero 20 minutos después Stefan Savic marcava un autogol que venia echar por tierra sus esperanzas.
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En Camp Nou el Barça confirmó su pase como primero a los octavos de final de la Champions. La victoria por 2x0 sobre el Sporting de Portugal rompió una serie de tres empates consecutivos. Con la calificación asegurada Valverde hizo varios cambios en el equipo y aún ofreció una imagen muy profesional.
La blaugrana empezó el partido sin Messi, al igual que pasó en la última jornada de Champions en Turín. El argentino jugó sólo la última media hora de partido, que fue también la mejor fase del Barça. Paco Alcácer marcó el primer gol a los 59 minutos y al minuto 90 un autogol de Jérémy Mathieu confirmaba la victoria.
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