Para el partido de vuelta Amaral decidió poner la carne en el asador y dispuso de un sistema ofensivo en busca de emparejar la cuenta. En aquel andamiaje destacó el accionar de Pablo Zegarra, quien hacía su presentación con los celestes en la justa continental. Los dueños de casa, desde el saque, salieron en busca de la apertura del marcador; apenas a los 7', Zegarra con un fuerte remate cruzado venció la resistencia de Francisco Reynoso. Este gol tempranero y el vértigo mostrado por Cris...leer más »
Para el partido de vuelta Amaral decidió poner la carne en el asador y dispuso de un sistema ofensivo en busca de emparejar la cuenta. En aquel andamiaje destacó el accionar de Pablo Zegarra, quien hacía su presentación con los celestes en la justa continental. Los dueños de casa, desde el saque, salieron en busca de la apertura del marcador; apenas a los 7', Zegarra con un fuerte remate cruzado venció la resistencia de Francisco Reynoso. Este gol tempranero y el vértigo mostrado por Cristal en los posteriores minutos despertaban la ilusión en el aficionado. Las situaciones de peligro se siguieron suscitando en la valla criolla, pero no llegaron a ser concretadas ya sea por Maestri o Rivera. Sin embargo, sobre el final de la primera mitad, 43’, Percy Olivares aprovechó una mala salida del arquero Reynoso para marcar el segundo tanto bajopontino. GOOL. Con esta anotación, los celestes se ponían a un sólo gol de igualar la cuenta global y forzar una definición de penales.
Para el segundo tiempo alguien dijo: "Muchachos les pedimos (a los jugadores) que pongan huevos, entonces vamos a ponerlos nosotros también y vamos a alentar como nunca". Hicimos sentir nuestro aliento, faltaban dos más y el tercero no llegaba. El Nacional replanteó su esquema: replegó líneas en busca de mantener la diferencia en el marcador global y asegurar su pase a Cuartos de Final. Sporting Cristal, en tanto, tenía la posesión del esférico, pero ya no generaba zozobra en el fondo criollo. Con el correr de los minutos, la ilusión terminó convirtiéndose en impaciencia, ya que sólo bastaba un gol para igualar el marcador global.
Minuto 73': Un tiro libre ejecutado por Marquinho encontró la cabeza del goleador Flavio Maestri, quien se elevó entre los defensores ecuatorianos para marcar el ansiado tercer gol celeste. De esta manera, se igualaba el score de la ida y en los posteriores minutos se iba por más: el pase directo a la siguiente instancia. De hecho, cada ataque de Cristal hacía parar de sus asientos a los privilegiados que se dieron cita en el coloso de José Díaz. EL ESTADIO ESTABA A UN PASO DE VER ALGO HISTÓRICO.
Así, cuando parecía que la serie se terminaría definiendo en tanda de penales, ocurrió lo inimaginable: En el minuto 89’, Córner para Cristal, centro desde sur con occidente y Marquinho es trabado en el área por el arquero Reynoso, el árbitro venezolano Álvaro Arboleda, muy cerca a la jugada, no dudo en cobrar la pena máxima. PENAAALLL…, disparo desde los DOCE PASOS. El ejecutor del decisivo penal sería el mismo Marquinho, cabe mencionar que el accionar del brasileño desde su arribo a tienda celeste siempre fue cuestionado, ya que nunca demostró el nivel exhibido en el Sport Boys del Callao.
Empero, este era el momento preciso para acallar críticas. La radio lo relataba así:
-Señores y señores penallllll…
-Penal a favor del Cristal
-Ya no falta mucho,
-Gracias Dios Mío.
-Elejalder Godos, Quien lo ejecutará?
-Marquinho, el jugador más caro del futbol peruano.
-Mucha responsabilidad para el brasileño
-La coloca un silencio en el estadio tomó el balón, se paró frente a Reynoso, . . . da un paso, dos, tres y sacó el latigazo y Gooooooooooolll…. GOOOOLLL…. PERUANOO. Gooooooooooooooooolllll…. . Se selló el añorado 4-0. Señores el Nacional es un loquerío. . . . . Gracias Dios Mío.
Y luego, “Cristal entre los ocho mejores de Sudamérica”. Se desataba la locura en el Estadio Nacional ante el escepticismo de varios frentes que ya firmaban una eliminación celeste, los cuales terminaron celebrando con la clasificación de Sporting Cristal a los Cuartos de Final.
Tras ese episodio, el elenco rimense rivalizó ante América de Cali y abrigó esperanzas de acceder a semifinales, pero una caída en casa, en la revancha, lo terminó despojando de la Libertadores. Era, pues, el preludio de lo que, más adelante, los bajopontinos harían años después en la Copa Libertadores: Realizaron similar campaña el año 1995 donde llegaron nuevamente a cuartos de final, y alcanzarían el pico en el certamen continental, en el año 1997 donde llegaron a la gran final y obtuvieron el subcampeonato.