"Cuando llegué a España la gente me gritaba Indio...cuando me fui me gritaban Hugol". Hugo Sánchez
Familia deportista
A Hugo Sánchez (Ciudad de México, 1958) la pasión por el fútbol le vino de familia. Su padre, Héctor Sánchez, fue jugador semiprofesional y con él dio sus primeras patadas al balón. Pronto se vio que tenía unas cualidades superiores a las del progenitor. A los 11 años inició su carrera futbolística en las categorías inferiores del UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).
Logró el título en el Mundial Juvenil Amateur Sub-20 con la selección azteca y el cronista Ángel Fernández lo bautiza como el 'Niño de Oro'. Participó en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, donde coincidió con su hermana Herlinda, que era gimnasta. Ella le enseñó la voltereta con la que solía celebrar sus tantos. Debutó con el primer equipo del UNAM en octubre de ese año y conquistó el primer título de Liga en la historia del club.
Fútbol todo el año
En octubre de 1977 debutó con la selección nacional mexicana absoluta ganando el torneo de la CONCACAF. En la campaña 78/79 fue el máximo goleador del campeonato azteca con 26 goles. Al final de esa temporada jugó en verano en Estados Unidos con los San Diego Sockers, pero pronto regresó al UNAM, con el que lograría otra Liga (1980/81), la Copa CONCACAF de clubes (1980) y la Copa Interamericana (1980). En ningún momento paraba de jugar Hugo Sánchez.
Con el aval de sus 99 tantos en cinco años con los 'Pumas', aterrizó en España para jugar en el Atlético de Madrid. La adaptación fue complicada y los aficionados rojiblancos empezaron a desesperarse con el mexicano. No destacó hasta la temporada 1984/85, en la que el Atlético ganó la Copa del Rey con dos goles suyos, fue subcampeón de Liga y Hugo Sánchez logró el trofeo Pichichi gracias a sus 19 dianas.
Éxito de blanco
Después de esa campaña, deja el Atlético para fichar por el Real Madrid. Fue en el club blanco donde se consagró como un delantero con un tremendo olfato de gol. No era un ariete virtuoso, pero tenía un don para meter en la portería cualquier balón que se encontraba en el área. También destacaba por su excelente remate al primer toque, sobre todo con la pierna izquierda, y por sus desmarques.
En su primera temporada con el Madrid, Hugo Sánchez es campeón de Liga y máximo goleador de la competición con 22 dianas. Formó una pareja letal con Emilio Butragueño, el líder de la Quinta del Buitre. Como delantero de una máquina casi perfecta de hacer fútbol, 'el Niño de Oro' conquistó 5 títulos de Liga de forma consecutiva. Además, engrosó su palmarés con una Copa del Rey (1989), una Copa de la UEFA (1985) y una Supercopa (1991).
Cifras sensacionales
Por si esto fuera poco, logró tres nuevos trofeos Pichichi en 1987, 1988 y 1990. En el último de ellos igualó el récord de goles de Zarra en una temporada: 38. Esta cifra le vale para conseguir su único Balón de Oro. El 10 de abril de 1988 anota su gol más memorable contra el Logroñes con una chilena espectacular. Tras ese tanto, el público del Santiago Bernabéu agitó pañuelos blancos.
Las lesiones se cebaron con el ariete en sus dos últimas temporadas con el Real Madrid. En mayo de 1992 rescindió su contrato con los merengues y firmó por el América de México, con el que conquistó la Copa de Campeones de la Concacaf. Un año después regresa a la capital de España para jugar en el Rayo Vallecano, con el que marcó 16 goles en 29 partidos de Liga. Tras un breve paso por el Atlante, el LASK Linz y el Dallas Burn, terminó su carrera deportiva en el Atlético Celaya junto a Butragueño y Michel, antiguos compañeros en el Real Madrid.
Etapa en los banquillos
Con la selección de México, Hugo Sánchez disputó el Mundial de Argentina de 1978, el de su país en 1986 y el de Estados Unidos en 1994. En el primero apenas tuvo minutos y en el segundo no respondió a las expectativas creadas por la afición azteca. Marcó el gol de la victoria frente a Bélgica, pero falló un penalti días más tarde frente a Paraguay. En USA, 'Hugol' tuvo discrepancias con el técnico Miguel Mejía y solo disputó un partido.
Una vez retirado, el 'Pentapichichi' inició su carrera en los banquillos en el 'Pumas', con el que ganó en 2004 el torneo Clausura, el Apertura y el trofeo Campeón de Campeones. Después dirigió durante un breve tiempo al Necaxa, ya que no pudo rechazar la oferta para ser seleccionador de México, donde tuvo una mala experiencia. En diciembre de 2008 fichó por el Almería, al que consiguió salvar, aunque al inicio de la temporada siguiente fue cesado por los malos resultados.
