Hubo sorpresón en el Bernabéu cuando se hizo oficial la alineación oficial del Real Madrid. Mourinho decidió sentar a Sergio Ramos, que se encontraba en perfecto estado físico, y puso a Varane en su lugar. Asimismo, colocó a Essien por Özil o Modric para crear un trivote en la medular. Asimismo, Marcelo fue el lateral zurdo.
Independientemente del resultado, el Real Madrid-Manchester City de Champions League tuvo un suceso polémico antes del pitido inicial. Sergio Ramos no escuchó el himno europeo sobre el césped, ya que estaba en el banquillo. El andaluz fue el mejor de los suyos en la derrota del Pizjuán, pero pudo ser castigado por el técnico portugués tras sus declaraciones posteriores. “Es raro que el míster ya se haya puesto tan duro y que el equipo no levante cabeza. Él es quien mejor ve el fútbol. Llega el momento de plantearnos qué podemos dar más, qué debemos mejorar y cambiar la actitud. Aquí somos todos culpables para lo bueno y lo malo. Del primero al último”, apuntó el central después de que ‘Mou’ criticase que, desde su punto de vista, no tenía equipo para criticar la falta de un funcionamiento grupal.
Cabe destacar que Sergio Ramos se había convertido en un hombre indiscutible para Mourinho en el centro de la zaga, formando una potente pareja junto a Pepe. De hecho, el pasado año era titular en el lateral derecho hasta que el entrenador luso decidió probarle como central por Carvalho y la prueba tuvo un gran éxito. Asimismo, el futbolista también ‘respondió’ al entrenador madridista el pasado año tras la derrota frente al Levante y ‘Mou’ le sentó en Santander. Hasta ahora, el campeón del mundo y de Europa con La Roja había jugado los dos choques de la Supercopa, así como los cuatro partidos ligueros de esta temporada.