El Real Madrid no ha fichado por primera vez desde 1980 en una ventana de traspasos y ingresó importantes cantidades de dinero solo en operaciones con sus futbolistas más jóvenes.
El club blanco recaudó alrededor de 100 millones de euros en operaciones con jugadores canteranos. La Fábrica alivió la pandemia para la entidad merengue que además no ha gastado dinero en fichajes.
Se reforzó apenas con los cedidos Odegard, Lunin y Odriozola y logró ahorrase los sueldos de James y Bale, que se marcharon a la Premier este verano.
Achraf fue la mayor venta del Madrid. El lateral marroquí, tras haber brillado cedido en el Borussia Dortmund, fue traspasado al Inter de Milán por 40 millones de euros más cinco en variables, al no querer ser suplente de Carvajal en la plantilla de Zidane.
La otra gran venta fue Reguilón que, tras una exitosa cesión en el Sevilla, se marchó al Tottenham por 30 millones de euros. Igual que Achraf, no tenía espacio en la plantilla blanca y preferió tener más minutos en otro club.
En ambos los casos, el Real Madrid se reservó algún tipo de derecho, opción de tanteo o recompra en futuro.