El centrocampista argentino, Éver Banega, se despidió este viernes del Sevilla en el antepalco del Ramón Sánchez Pizjuán acompañado de su familia, Monchi y José Castro y no pudo contener la emoción a la hora del adiós.
“Queridos sevillistas, llegó el momento de despedirme de todos ustedes, han sido cinco años maravillosos y me voy muy feliz. Me recibieron muy bien desde el primer día, me dieron la confianza para trabajar siempre con una sonrisa y llevar a mi equipo a cotas importantes, a crecer como futbolista y, sobre todo, como persona. Jamás olvidaré los momentos que he vivido aquí, los buenos y los no tan buenos, porque valió la pena no rendirse nunca, como dice el lema de este club. Ahora lo sé. Me voy con la certeza de haberme vaciado en cada partido y de dejarlo todo en el campo para defender esta camiseta. Tengo que dar las gracias al presidente y al club, a Monchi por darme la oportunidad de jugar en este club, a todos mis entrenadores, desde Emery a Lopetegui, el último. A mis compañeros: este año he disfrutado muchísimo, nos propusimos el objetivo de ser campeones de Europa y de jugar en Champions y lo hemos conseguido. Gracias también a todos los empleados del club, que nos ponen las cosas muy fáciles, y sobre todo a la afición por la admiración y el apoyo que me han dado desde el primer día, no lo olvidaré nunca. También mí mujer e hijos, por acompañarme en esta aventura. Allá donde vaya siempre habrá un sevillista más. Nunca los voy a olvidar”, afirmó Banega.
🗣️ @Ever10Banega, entre lágrimas, en su adiós: "Allá donde vaya siempre habrá un sevillista más. Nunca los voy a olvidar". 🔝👏#WeareSevilla #ForÉverBanega
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) September 11, 2020