El partido empezó raro en Balaídos, con muchas faltas y de todo menos fútbol. En la primera parte dos jugadores del Celta han sido expulsados tras la intervención del VAR, hubo cuatro amarillas y Fede Vico abandonó el terreno de juego lesionado.
El Granada se puso muy a gusto en el partido jugando ante nueve jugadores, mientras el Celta intentaba tirar del orgullo, pero sin éxito. El conjunto nazarí, tras un gol anulado antes del descanso, se adelantó finalmente en el tiempo añadido, de córner gracias a un cabezazo de Germán.
En el segundo tiempo, todo muy fácil para el Granada que vio nuevo gol anulado por fuera de juego en el minuto 50’. Al Celta de vez en cuando le daban arreones de carácter, aunque el Granada superaba a los gallegos en cada acción.
El Granada sentenció el partido en el minuto 55 con un mísil de Yangel Herrera que no pudo parar Rubén Blanco. El partido terminó sin ritmo, con un Granada satisfecho con el resultado y un Celta impotente.
Una victoria histórica para el Granada que no ganaba en Balaídos desde hace 61 años. El conjunto andaluz suma su segunda victoria consecutiva y se encuentra con siete puntos, los mismos que el Barça, lo que demuestra el buen comienzo del equipo rojiblanco en este inicio de temporada. El Celta de Vigo, que fue muy castigado por el VAR, suma la segunda derrota.