Antoine Griezmann concedió una entrevista a Marca, en la que habló de su traspaso del Atlético al Barcelona. Confesó muchos nervios y tensión durante el culebrón que duró varias semanas.
El momento en el que se resuelve todo y se hace oficial que es jugador del Barça: “Pues llamé a mi padre y empecé a llorar de felicidad porque ya estaba, ya se había acabado todo. Estaba con mis amigos, con mi mujer, con mis niños y fue un momento increíble”.
Primeros días en el nuevo club: “Bien, muy bien. Con mucho estrés, mucha presión para concretarlo todo. Tenía ganas ya de terminar mis vacaciones y de empezar este nuevo reto. Y la verdad es que en el vestuario me han recibido muy bien: jugadores, cuerpo técnico y médicos y, de momento, estoy disfrutando y ojalá pueda coger confianza pronto para hablar, ser yo mismo y disfrutar”.
La afición: “Sé que habrá una pitada. Es parte del fútbol: me han querido mucho y cuando alguien se va, puede doler. Es como en la Real: mi primera visita no fue fácil, pero yo siempre tendré a la Real y al Atleti en mi corazón porque me han dado muchísimo”.