El Alavés, que apenas había perdido un partido como local en esta edición de la Liga, recibía en su fortaleza al Celta de Vigo sin Iago Aspas, su máximo goleador, y sin margen para error. El equipo gallego se ubica en una posición muy peligrosa y lucha para no bajar a segunda. En el partido de ida, el Alavés ganó en Balaídos gracias al tanto de Tomás Pina.
Los dos equipos entraron respectándose mucho, con un partido muy cerrado y pocas ocasiones para los dos conjuntos. En el primer tiempo Brais intentó un golazo de chilena, pero salió desviado. El Alavés mejoró y terminó mejor la primera mitad.
En el segundo tiempo, el Alavés salió presionando alto a los de Miguel Cardoso, pero el Celta iba creando más peligro en las llegadas al área del Alavés. Maripán tuvo una oportunidad clarísima, pero Ruben Blanco, con un paradón evita el gol. En el final, el Alavés buscó más y estuvo muchas veces cerca, pero el gol acabaría por no llegar para ninguno de los conjuntos.
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