Suecia entró a ganar en el grupo F, con un triunfo corto, pero justo frente a una República de Corea muy débil y sin capacidad para crear gran peligro. Los suecos podían haber ganado por más, pero acabaron sufriendo en un partido donde el capitán Granqvist fue el héroe y mostró que, con las debidas diferencias, esta Suecia sigue siendo capaz, en el pos-Ibrahimovic que tanto ha dado que hablar.
A pesar de la entrada con más tendencia para tener pelota por parte de los coreanos, rápidamente ese escenario se ha invertido, ya que esta opción no ha surtido ningún efecto, tanto por el ataque continúo de los asiáticos, o para los posibles contraataques que los suecos mostraron no ser su especialidad.
Por eso, después de 15 minutos muy aburridos en esta versión, el juego cambió y los dos equipos pasaron a tener mayor capacidad para llegar a la portería contraria.
Son fue siempre el elemento buscado en el equipo coreano, pero poco fue capaz de asustar. Bien más peligrosa fue Suecia que tuvo tres hipótesis para llegar al intervalo en ventaja. Berg desperdició dos (la primera fue una fabulosa defensa del portero) y Claeson la otra.
Con más amarillo que blanco, el marcador registra un nulo al intervalo. Y tenía alguna lógica.
Sin embargo, la tendencia de juego estava definida y no se iba a cambiar mucho. Incluso sin una prestación de gran intensidad, permitiendo la salida coreana, Suecia se mostraba fuerte en la zona intermedia y conseguia estar por encima del partido. Más una y otra oportunidad sugerían que el gol estaba cerca.
Después de una hora de partido la justicia cambió el marcador. Claesson fue derribado en el área por Kim Min-woo, que había entrado a la mitad de la primera parte, el árbitro primero esperó, pero después fue a ver las imágenes, y el capitán Granqvist no tembló en la hora de escoger el lado.
Un momento que hizo un cambio en las necesidades del partido. Los coreanos, más en la expectativa, necesitaban ir hacia adelante y salir del esquema táctico en el que estaba involucrado.
Algo que, a pesar de los intentos y de las sustituciones, poco sucedió. Suecia fue sólida, imperial en lances de balón parado (con facilidad) y experimentado en leer los intentos por tierra, sólo habiendo cogido un susto en los descuentos, en un cabeceo que salió al lado. Tres puntos que encajan a la perfección a los nóridcos.
1-0 | ||
Andreas Granqvist 65' (p.) |
