El Clásico llegó al final y el Barcelona mantiene la invencibilidad en La Liga. En un partido muy bien disputado entre Barça y Real Madrid, los catalanes siguen sin perder en el campeonato tras el empate (2x2) de este domingo. Cristiano Ronaldo marcó el primer gol del equipo merengue, pero quedó en el banquillo en la segunda parte debido a una lesión.
Sin la presión del título en juego (el Barcelona ya es campeón español), éste fue uno de los mejores clásicos de los últimos tiempos. Los dos equipos tuvieron momentos diferentes de superioridad y los principales cracks también estuvieron a la altura de la ocasión. Suárez y Ronaldo marcaron en el primer tiempo, en la segunda parte Messi y Bale brillaron a alto nivel con dos auténticos golpes. Al final de cuentas, el equipo madrileño acaba de quedar con algunas quejas del arbitraje, pero éste fue un partido para recordar por el fútbol.
El partido empezó a buen ritmo y después de sólo diez minutos de partido surgió el primer gol. Coutinho vio bien a Sergi Roberto y el lateral cruzó a Suárez. El uruguayo, aislado, remató de primera al fondo de las redes de Navas. Un buen comienzo de partido y el Real Madrid no quiso quedarse detrás de su rival.
En el día en que Zidane volvió a utilizar el triple BBC (Bale, Benzema y Cristiano). El portugués estuvo en destaque en el comienzo del partido. El delantero llegó al gol antes de los 15 minutos de partido en una excelente jugada de equipo. Cristiano hizo un pase de talón a Kroos y el alemán cruzó hacia Benzema. El francés vio la cabeza de Ronaldo y el portugués llegó primero que Piqué para hacer el empate. Una jugada que acabó dejando al jugador del Real Madrid agarrado al pie tras un choque con el defensa del equipo blaugrana.
Con el Real Madrid por encima del partido, los catalanes fueron buscando mantener los merengues lejos de la portería de Ter Stegen y el partido se fue arrastrando hacia un momento de muchas peleas y agresividad. Los equipos estaban pidiendo el descanso, pero éste no vendría sin una expulsión. Sergi Roberto respondió de forma intempestiva a Marcelo y agredió al lateral brasileño.
El retorno de del intervalo trajo dos novedades, con toque portugués. Nélson Semedo fue lanzado por Valverde para ocupar el espacio dejado por Sergi Roberto, Cristiano Ronaldo quedó en el banco de suplentes por precaución. Con menos un elemento, fue el Barcelona quien mostró superioridad en los primeros 25 minutos del segundo tiempo.
Messi estuvo en foco en la segunda parte. Los catalanes estaban encontrando espacio en transición y comenzaban a acercarse al gol. En una jugada de genio, Messi levantó el Camp Nou. Suárez (con falta) ganó sobre Varane y el argentino trabajó sobre Sérgio Ramos y Casemiro, remató en arco y marcó un gol a Navas. El gran gol del número 10 de los catalanes provocó una de las mayores olas del partidos, pero la mayor ocurrió minutos después. Iniesta fue sustituido al minuto 58 por Paulinho y todo el estadio se alzó para aplaudir al crack español que dejará el club al final de la temporada.
Sin dar grandes señales de mejoras, el Real Madrid llegó al gol. Asensio apareció para soltar a Bale y el galés hizo el resto. Después del hermoso trabajo de Messi, Bale no se quedó atrás y llegó a la igualdad con un momento perfecto. Pie izquierdo en el remate y el balón a huir del portero alemán. Un gol para ver desde todos los ángulos y que despertó a los madrileños.
Hasta el final, el Real Madrid y Barcelona podían haber llegado a la victoria. Los merengues se quejaron, y con alguna razón, de una falta de Jordi Alba sobre Marcelo en la gran área, que el árbitro no señaló. Los catalanes tuvieron en Messi el jugador que más intentó llegar a la victoria. Sin embargo, el empate acaba por parecer justo para uno de los mejores clásicos de los últimos años.
2-2 | ||
Luis Suárez 10' Lionel Messi 52' | Cristiano Ronaldo 14' Gareth Bale 72' |
