Si es verdad que un juego vale sólo tres puntos, no deja de ser casi fáctico que en fútbol hay partidos que valen más de tres puntos. Después de la derrota con el Manchester City, el United sigue sin ganarpor tercera vez consecutiva. El empate con Burnley, en casa, a dos goles hace que el equipo de Mourinho tenga ahora el segundo lugar en peligro. Una resaca complicada.
Fue una primera parte traumática para los red devils. En casa, el equipo de Mourinho comenzó prácticamente a perder. A los tres minutos, libre del lado izquierdo del ataque del Burnley, con Barnes a aprovechar el rebote para alcanzar la ventaja. El equipo visitante, que al final del Boxing Day puede terminar en la séptima posición de la Premier League, continuó peligroso en las transiciones, aprovechando la inercia delantera del United. Aún antes del descanso, según gol de Defour de libre directo.
Era necesario cambiar y fue lo que hizo Mourinho. Lingard y Mkhitaryan entraron y el United pasó a tener otra fuerza ofensiva. Los cruces se sucedieron, la presión fue intensa y el gol de la esperanza ocurrió sin sorpresas. Lingard, de talón, reabrió la discusión por el resultado. El Burnley, que no tuvo la misma capacidad en salir para transiciones, consiguió frenar la capacidad ofensiva del United, pero jugando en casa acabó por llegar al empate. Lingard, tras una jugada confusa en el área adversaria, remató para el empate. No había tiempo para más...
2-2 | ||
Jesse Lingard 53' 90' | Ashley Barnes 3' Steven Defour 36' |