Dani Cancela: ''En Hong Kong, he evolucionado más como persona que como futbolista''

Hong Kong ha cambiado la vida de Dani Cancela (A Coruña, 1981). Hace tres años tomó la decisión junto a su mujer de dejar Galicia para probar suerte en un país con escasa tradición futbolística y muy lejos de su tierra natal. Tres años después, este lateral izquierdo licenciado en Derecho y estudiante de Periodismo ha echado raíces en Asia y parece que seguirá allí durante mucho tiempo.

Pregunta: ¿Por qué decidió recorrer diez mil kilómetros para seguir jugando al fútbol?

Repuesta: Tenía inquietud por probar algo nuevo. Estuve dos semanas a prueba en el Hacken de la primera división sueca, pero las condiciones no eran todo lo buenas que deberían y volví para España. Al día siguiente me llamó el entrenador del Kitchee, Josep Gombau, para decirme que buscaba un lateral izquierdo, que le hablaron de mí y si me interesaba probar suerte en el extranjero. Nos reunimos en Barcelona, llegamos a un acuerdo e hicimos las maletas para Hong Kong.

P: ¿Que se encontró al llegar a Hong Kong?

R: El técnico ya me habló en Barcelona de las "cosas malas" que me iba a encontrar. Por ejemplo, aquí no tenemos campo propio y compartimos vestuario con cualquier persona que quiera practicar deporte. Mientras el entrenador te da la charla táctica puedes tener a tu lado a dos amigos cambiándose para jugar al baloncesto. Esto pasa porque el Gobierno es el dueño de todas las instalaciones deportivas. Todo esto no me cogió por sorpresa, aunque sí llama la atención. Al final te acostumbras y tres años después ya lo veo normal. 

©Archivo personal del jugador

P: ¿La barrera del idioma es muy grande o llega con el inglés?

R: En el día a día, con el inglés casi puedes manejarte porque este país fue una colonia inglesa. Puedes hacer la compra o hacer una consulta en el banco sin problemas y eso que vivo en Ma On Shan, en la parte más china de Hong Kong y en la que apenas se habla inglés. En el equipo, como el entrenador es español no hay ninguna complicación. En ese sentido, la adaptación fue muy fácil. Creo que es más complicado para mis compañeros chinos (risas).

P: En Hong Kong, ¿el fútbol es el deporte rey o es algo minoritario?

R: Más bien minoritario. Los chinos no conciben el deporte sin apostar y en el fútbol está prohibido. Aquí la gente comenta que cuando las apuestas estaban permitidas, a los estadios acudían 40.000 personas y venían a Hong Kong estrellas del fútbol mundial. Ahora mismo, a los partidos acuden 2.000 espectadores como mucho. Por la calle nadie te conoce, aunque televisan todos los encuentros en directo.

P: ¿Qué nivel tiene la Liga de Hong Kong?

R: Es una liga pequeña, con tan solo diez equipos. En los últimos tres años, el nivel de los jugadores locales y el de los extranjeros ha subido bastante. El Kitchee y el South China son los clubes más fuertes y en España competiríamos dignamente en Segunda B, con posibilidades de ascender. Aquí el fútbol es más físico y lo que más se aplaude es un despeje del central que salga del campo. Eso pone al público en pie. Sin embargo, haces una rápida circulación de balón y nadie se entera. Tengo la suerte de que nuestro técnico es de la escuela del Barcelona y por eso damos prioridad al balón por encima del físico.

©Archivo personal del jugador

P: La semana que viene disputan los octavos de final de la Copa AFC, ¿tiene el Kitchee posibilidades de llegar lejos en esta competición?

R: Esta competición divide a los equipos entre Asia occidental y Asia oriental. Nosotros estamos en el segundo grupo y si pasamos a cuartos ya nos podemos enfrentar a los clubes de la otra parte del continente, que tienen mayor nivel. Los octavos son a partido único y jugamos en el campo del Kelantan de Malasia. Tenemos posibilidades de pasar esta ronda, ya que el año pasado eliminamos al campeón de ese país. En la siguiente ronda será bastante complicado. Ningún equipo de Hong Kong ha llegado a las semifinales de la Copa AFC y ese es nuestro objetivo.

P: Durante estos tres años en el Kitchee, ha disputado amistosos contra los grandes de la Premier League inglesa, ¿pensaba algún día que podría enfrentarse a jugadores de la talla de Fernando Torres?

R: Es algo que nunca me habría podido pasar en España. Jugar contra Arsenal, Chelsea y Manchester United es algo impresionante. Son los partidos que más disfrutas como futbolista porque no tienes nervios ni la obligación de ganar. Además, plantamos a cara a todos esos rivales. Por ejemplo, conseguimos un empate a dos frente al Arsenal.

P: A nivel personal, ¿qué conclusiones saca de sus tres años en Hong Kong?

R: Como futbolista no me puedo quejar. El Kitchee había ganado una liga en sesenta años y desde que llegue aquí, hemos conquistado las dos últimas, aunque este año quedamos segundos. Estos títulos me permitieron jugar la copa AFC, un equivalente a la Europa League en Asia. He jugado contra equipos de India, Malasia, Singapur...He evolucionado como persona más que como futbolista. 

©Archivo personal del jugador

P: En el ámbito cultural, ¿es un cambio muy grande pasar de vivir en Galicia a Hong Kong?

R: La forma de vida es muy diferente. La gente aquí es más cerrada. Es difícil hacer amistades con las personas locales. Su cultura es totalmente distinta a la nuestra. Lo que más echo de menos de Galicia es la comida y el estilo de vida. Aquí no puedes tomar una caña después de entrenar porque apenas hay cafeterías.

P: Después de tres años en Hong Kong, ¿tiene intención de renovar con el Kitchee?

R: Ahora mismo estoy negociando una ampliación de contrato. Nosotros somos felices aquí. Mi mujer está contenta y mi hijo es prácticamente de Hong Kong porque a las tres semanas de nacer en A Coruña ya se vino para aquí. La idea es quedarnos aquí más allá del fútbol. Escogimos Hong Kong porque queríamos ir a un país donde poder crecer fuera del fútbol y eso que al principio algunos nos llamaban valientes y otros locos.

P: ¿Animarías a los jugadores que tienen problemas en España a que se busquen la vida en el extranjero?

R: Sin duda. En Segunda B no puedes vivir del fútbol. Cobrar por jugar es casi una químera en esa categoría. En el extranjero nos facilitan la posibilidad de vivir de nuestro trabajo . En la mayoría de países te tratan bien, recibes un buen sueldo y te enriqueces como persona. Casi todo son ventajas. Hoy por hoy, si juegas al fútbol, hacerlo fuera de España es la mejor opción.